Una invitación al ensueño. Así titulaba el poeta Soren Peñalver una referencia a mi libro "Extraña como eléboro", que publiqué hace ya unos cuantos años.
He publicado algunos libros después, he leído poemas en Murcia, en Cartagena, en Almansa. También en Albacete leeré este año, junto a poetas (extraños personajes de mi vida, amistades, conocidos, cuyos libros quieren llenar el vacío de mi memoria más rebelde) el 21 de marzo, dicen, día internacional de la poesía.
He expuesto algunos cuadros en Tíjola, y aún sigo llenando mi vida, mi memoria, y puede que también mi futuro, lo que aún no ha sido, de colores y formas, de líneas indecisas. Mi inseguridad y mi cansancio se reflejan en el lienzo; también mis tristezas, así, en plural, como nieve, o como las olas que no cojo, pero me
revuelcan.
Hoy me siento muy relajado, pero sin ganas de hacer nada, ni de escribir.
He barrido un poco el polvo de mi blog, por si vuelvo.
He quitado el cartel de "Ausente" y he dejado una ventana abierta, para que entre la luz.
Estaré por aquí, cerca, tal vez leyendo un libro o durmiendo.
Los poemas de "Extraña como eléboro" me devuelven aquella foto en la que estamos mi madre y yo, en los baños de Cela, con Olaya, Enrique, Encarna. Una tarde memorable.
coleccionista de tardes perdidas
miércoles, 18 de febrero de 2015
miércoles, 2 de julio de 2014
Me he asomado a mi blog
Me he asomado a mi blog como quien se asoma por la ventana de una casa en ruinas. Hay escombros; tal vez se haya derrumbado parte del techo. Hay gatos deambulando por las estancias abandonadas, y huele a orina. Y la humedad ha dibujado en las paredes figuras fantasmales y rostros cubistas y miopes, lágrimas donde el acero se deshace o tiembla como el mercurio.
Me he asomado a mi blog. Apenas he podido entrar.
He de abrir las ventanas, airearlo, que corra el arie, que la luz de nuevo llene cada espacio, sentarme en el suelo, en un rincón, como otras veces y con un libro en las manos, aunque al final me duerma.
Tengo una idea. Dibujaré sobre las paredes con un spray, dibujaré un mural de sueños, o retratos, figuras con un toque expresionista, o tal vez un Basquiat: calaveras, números, resoluciones amorosas y etéreas como el humo, colores indecisos y torpes, o recuerdos, y también el olvido, y la sed, el hambre.
Haré de mi blog una pared llena de grafittis, o dibujaré sobre los vagones de un tren parado en vías secundarias, o en una barca anclada y rota sobre la arená.
De momento, sólo me he asomado un instante a él.
jueves, 22 de mayo de 2014
Un poema de Aquiles Nazoa
"CREDO"
(Aquiles Nazoa)
Creo en Pablo Picasso, Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra;
creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y los ratones.
...............
Creo en la cualidad aérea del ser humano,
configurada en el recuerdo de Isadora Duncan abatiéndose
como una purísima paloma herida bajo el cielo del Mediterráneo;
creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamente
debajo de la almohada de mi niñez;
creo en la fábula de Orfeo, creo en el sortilegio de la música,
yo que en las horas de mi angustia vi el conjuro de la Pavana de Fauré
salir liberada y radiante de la dulce Eurídice del infierno de mi alma.
Creo en Rainer María Rilke, héroe de la lucha del hombre por la belleza,
que sacrificó su vida en el acto de cortar una rosa para una mujer.
Creo en las flores que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia.
Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar,
y creo en un barco que salió hace un siglo al encuentro de la aurora
(su capitán, Lord Byron, y al cinto la espada de los arcángeles)
Creo en el perro de Ulises,
en el gato risueño de Alicia en el País de las maravillas.
En el loro de Robinson Crusoe.
creo en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta,
y en las abejas que laboran en su colmena dentro del corazón de
Martín Tinajero.
Creo en la amistad como el invento más bello del hombre.
creo en los poderes creadores del pueblo.
Creo en la poesía y, en fín,
creo en mí mismo, puesto que sé que alguien me ama.
(Aquiles Nazoa)
jueves, 6 de marzo de 2014
miércoles, 5 de febrero de 2014
Una invitación al ensueño
En esta foto estamos mi madre y yo junto a las fuentes de "Cela". Cela es una fuente de aguas termales que hay cerca de Tíjola. Era una tarde de primavera y mi madre estaba llena de vida aún.
martes, 4 de febrero de 2014
Soren Peñalver
He pintado un retrato de Soren. Me ha servido como modelo una foto de él. Soren está más joven aquí, pero la herida del alma, esa forma de sentir distinto, de recomponer el mundo, un mundo roto y sin sentido; y, como no, la música, esa música, la mirada tan fragil, el aire, la respiración contenida como un
pensamiento, o como un atardecer último, perdido.
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